La multinacional japonesa Disco Corp (+7000 empleadas) funciona con un sistema llamado “Will”.
La multinacional funciona sin directivas (exceptuando la CEO) ni asignación jerárquica de tareas: cada empleada elige libremente qué actividades desea realizar y puede unirse o abandonar equipos según sus intereses. En este sistema, el “Will” es una moneda interna con la que las trabajadoras “compran” y “venden” servicios o tareas entre sí. Si un equipo de ventas necesita fabricar un producto, ofrece una cantidad de Will al equipo de manufactura, que decide si acepta el proyecto. Las empleadas ganan Will al completar tareas, pagan Will por usar recursos (como salas de reunión o apoyo técnico) y pueden perderlo si incurren en errores o prácticas ineficientes. Al final de cada trimestre, parte del saldo acumulado de Will se convierte en dinero real como bonificación.
Cada trabajadora comienza el mes con un saldo negativo de Will, conocido como “costo de existencia”, que representa el gasto que genera para la empresa. Para equilibrarlo, debe realizar tareas que produzcan valor. No existe una jefa que asigne proyectos: las tareas se distribuyen mediante subastas o negociaciones internas, donde los equipos interesados pujan para realizarlas según la oferta y demanda de Will. En los proyectos grandes, quien “demanda” el trabajo (por ejemplo, ventas o desarrollo) ofrece Will a los equipos técnicos, que deciden si lo toman en función de su rentabilidad y disponibilidad.
Alrededor del 40 % de las bonificaciones dependen del saldo de Will, el departamento de recursos humanos conserva el control del reclutamiento, y la CEO tiene la potestad de emitir Will adicional, actuando como una especie de “banco central” interno."